lunes, 15 de diciembre de 2014

Fragmento

"..."
La luz perdida (Dedicado a la inspiración que me lo inspiró)

Él era perfecto, el grosor de sus labios, la redondez de su pupila, el largo de sus pestañas, la forma de su cabeza, el brillo de sus uñas y cómo estas encajaban en sus dedos, su olor, la manera que tenía a veces de arrastrar las palabras mientras hablaba, ese gesto de no entender nada un tanto patético que ponía cuando algo le extrañaba, la forma de colgar la mochila sobre su hombro, su torpeza, su seguridad un tanto chulesca y su íntima inseguridad, sus ojos, su media sonrisa y su sonrisa entera, el sonido constante de sus pasos desde lejos, el color de su pelo, la media barba que se dejaba a veces, esa peculiar manera de estar pálido o moreno.

Su indiferencia, su cara de preocupación, su enfado, su ingenio, esa habilidad que poseía de hacer ver fácil lo más complejo, la cicatriz de su barba que hizo de joven, la roída pulsera de cuero que nunca se quitaba, su voz dirigiéndose a mí, sus ojos mirándome, él en mis sueños y aún es perfecto en mi desconsuelo.

El color de sus labios, el rosado de su lengua, la anchura de su espalda, la caída de sus ojos, su forma de correr, como me miraba a veces por encima de sus oscuras gafas de sol, como sonaba mi nombre en su boca, la forma de decepcionarme sin saberlo, la manera de sin querer absorber mi vida, el cómo me lo quitó todo al marcharse, el no enterarse de todo lo que yo pensaba.

Era perfecta esa manera de ser él mismo, la anchura de sus fosas nasales, la redondez del lóbulo de sus orejas, la oscuridad de sus ojos, su nombre, su casa, su habitación, los recuerdos que guardo, el desaparecer de mi vida y no volver, y la certeza de su no presencia, que jamás reaparecerá ante mis ojos.

Aún así estoy segura de saltarme algo, ah sí, la forma que tenía de hacerme sentir especial. Él era todo eso y más, aunque no estoy segura que lo supiera. Le amaba tanto, le amo tanto. Ha pasado tanto tiempo y tantas cosas. Siento a veces, que él no es el recuerdo que tengo. Siento que ya no le amo a él sino a la idea que guardo de él.





Todas las cosas que escribí cuando ellos no miraban

martes, 22 de abril de 2014

"Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

1. "La persona que llega es la persona correcta", Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2. "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido", Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3. "En cualquier momento que comience es el momento correcto", Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

4. "Cuando algo termina, termina", Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no es casual que estemos leyendo esto, si este texto llego a nuestras vidas hoy.

Es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.

Vive Bien, Ama con todo tu Ser y se Inmensamente Feliz

miércoles, 2 de abril de 2014

Planes y más planes

Creo que la mayor parte del tiempo vamos por la vida haciendo planes, planes que esperamos algún día poder llevar a cabo, planes para tener una meta que alcanzar, planes para hacer planes.

Yo solía hacer planes…

¿Alguna vez les conté de mi plan de vida que hice a los 15 años? Mi plan de vida era de alguna manera simple.

Terminar mi carrera a los 21 años

Viajar y conocer el mundo

Casarme a los 25 años

Tener mi primer hijo a los 28

Trabajar y hacer un patrimonio para poder retirarme joven

Vivir mi retiro a los 45 tal vez

Hoy tengo 28, casi 29 y gracias a Dios mi plan de vida no se cumplió. 

Terminé mi carrera, pero no me titulé, quizá algún día lo haga (más planes).

Viajé un poco, crucé el charco y salí de México. Fue maravilloso, una de las mejores experiencias que haya tenido en mi vida. Y sé que aun me falta todo un mundo por conocer y espero hacerlo (un plan más).

¿Casada? No, ni tantito cerca. Veo amigas que se han casado, muchas de mi generación que se están casando y no puedo negar que de pronto pase por mi cabeza la idea de hacerlo. 
Pero la realidad es que no me siento aún lista para hacerlo, creo que aún me falta mucho por conocer, por vivir, por experimentar y quizá, solo quizá algún día llegue ese alguien por el que pueda decir: tenían tanta razón al decirme “Va a haber un momento en tu vida en el que llegue una persona tan perfecta para ti que va a hacer que te des cuenta por qué nunca funciono tu relación con nadie más”

¿Hijos? Aun no, pero si me ilusiona mucho algún día tener hijos, saber que estás dando vida y que ese pedacito de ti algún día te dirá mamá!

¿Trabajar? Si, desde hace 7 años!, creo que a penas es el inicio de la base para un patrimonio y ya me siento cansada jajaja, en definitiva mi ilusión de retirarme a los 45 dista mucho de la realidad!

Hoy me doy cuenta que los planes nos sirven de guía para encaminar nuestras acciones, pero no son la regla y si no se cumplen no pasa nada. 

¿Bien dicen, quieres hacer reír a Dios? Cuéntale tus planes y estoy casi segura que lo tengo muerto de risa!

Hoy podría decir, he hecho tantos planes y ninguno se cumplió así que no haré mas planes, pero la realidad es que no, deseo hacer más y más planes que quizá algún día se cumplan, quizá no, pero que me encaminarán a donde la vida, el universo, Dios me tenga planeado para vivir!