miércoles, 21 de octubre de 2015

Un amor sano es...

ADMIRAR a tu pareja, pero no una admiración superflua o banal, es una reverencia a su alma, un agradecimiento natural por su existencia.
RESPETAR su esencia, dejar que su personalidad salga a flote, no limitar sus virtudes, hacerle sentir en confianza con cada gesto, con cada palabra, porque la mejor expresión del ser, es precisamente ser él mismo.
COMPARTIR su espacio, gustar de sus actividades sin interferir en ellas, valorar sus momentos de soledad y reconocer que en cada una de estos crece como persona.
MOTIVAR, incentivar y procurar su desarrollo, personal, espiritual y material. Saber que de la mano la cima es más fácil de alcanzar. Conocer la recompensa de una estabilidad mutua.
DAR CARIÑO, dar un abrazo cuando es necesario, jugar con sus cabellos después de hacer el amor, sonreír cada mañana, decirle la importancia de su bella existencia.
CONOCER el placer terrenal y celestial y ofrecerlo sin tabúes, sin miedos, sin límites. Disfrutar su sensualidad y sexualidad, tener la convicción de poder invitar a Dios y al Demonio a cenar en una sola noche y por el resto de sus vidas.
COMPARTIR sus diferencias e incomodidades, saber que el diálogo es el mejor método para desarmar y resolver un conflicto. Así como reestructurar las promesas y reforzar las metas.
RENOVAR cada día su relación, co – crear la diversión, estar conscientes de que la monotonía y la rutina existen y no precisan encontrarla, sonreír y divertirse por todo y por nada.
SER FIELES a su corazón y a sus ideales, no prometerse amor eterno pues saben que aun en la distancia y eternidad se seguirán amando con la misma intensidad.
DECIR SIN MIEDO: “Te quiero”, “Te Amo”, “Te necesito” “Te extraño” “Te Deseo”… En una noche de copas, en un cielo estrellado, en la cima de la montaña, en una tarde lluviosa, en una caricia, en una palabra, en una mirada, en un beso.

Kok-Uhga

martes, 6 de octubre de 2015

Tan fácil de leer, tan complicado de hacer...

No es más fuerte quien más soporta, sino quien es más capaz de “soltar”

Si no te trae alegría a tu vida… SUELTA
Si no te ilumina ni te construye… SUELTA
Si permanece, pero no crece… SUELTA
Si te procura seguridad y así te evita el esfuerzo de desarrollarte… SUELTA
Si no brinda reconocimiento a tus talentos… SUELTA
Si no acaricia tu ser… SUELTA
Si no impulsa tu despegue… SUELTA
Si dice, pero no hace… SUELTA
Si no hay un lugar en su vida para ti… SUELTA
Si intenta cambiarte… SUELTA
Si se impone el `yo´… SUELTA
Si son más los desencuentros que los encuentros… SUELTA
Si simplemente no suma a tu vida… SUELTA
SUÉLTATE…la caída será mucho menos dolorosa que el dolor de mantenerte aferrado a lo que pudo ser pero no es.