Nuestras
vidas están llenas de primeras veces!
La primera
vez que dijimos una palabra, la primera vez que nos animamos a dar un pasito.
El primer
día de clases, tu primer fiesta, tu primer pijamada, tu primer beso, tu primera
vez… Tantas primeras veces que en ocasiones nos han hecho reír y otras quizá no
tanto.
Primeras
veces que al final del día nos han hecho las personas que somos hoy.
Hace un par
de semanas por fin me animé a viajar sola! Amo viajar, conocer nuevos lugares,
llenar mi vida de experiencias y recuerdos, pero siempre lo había hecho
acompañada, por amigos, familia, parejas.
Llegué a la
crisis de los 30 en la que me pregunto ¿Y por qué no? ¿Y qué pasaría si..? y
fue por ello que me animé.
La realidad
es que no quiero el día de mañana arrepentirme por todo lo que no hice por
miedo a hacerlo sola y estar invadida de tantos hubieras.
Así que
agarré mis miedos y mis prejuicios, los puse en un cajón y me animé a vivir la
mejor de las aventuras (espero de muchas) que hasta ahora he tenido.
Decidí hacer
mi maleta, encargar a Parker (mi perrito) con mis papás, llenar el tanque de
gasolina de mi coche y disponerme a viajar.
¿El
destino? Necesitaba ser un lugar relativamente cercano, por si me ganaba el
terror y quisiera volver corriendo a casa y sobre todo un lugar que no
conociera, porque eso de ir a algún lugar conocido y sola, suele traer muchos
recuerdos. Y la verdad es que este viaje quería disfrutarlo, gozarlo y no padecerlo.
Llegué a
San Miguel de Allende, Guanajuato.
Qué lugar
tan más hermoso y maravilloso. Súper pintoresco, comida deliciosa, sin duda fue
el mejor destino que pude haber elegido.
Bastantes aprendizajes
tuve:
- - Viajar sola es mejor de lo que parece, aprendes a conocerte, a estar para ti en todo momento y lo más importante, hacer lo que quieres cuando quieres sin conceso jajaja
- - Me di cuenta que por muy buena que haya sido la experiencia, ya no estoy en edad de quedarme en un hostal, pero qué necesidad!!! Trabajo y gano lo suficiente para consentirme
- - Dejé de lado tabús y prejuicios que de nada sirven, me siento más libre!
Y lo más
importante, me di cuenta que de verdad me encanta viajar y puedo hacerlo sola
sin sentirme mal por ello!
Siempre
será lindo viajar con alguien, porque creas recuerdos diferentes, pero si el
día de mañana tengo la oportunidad de volver a viajar y esto es SOLA, será perfecto!!! Hay todo un mundo que muero
por conocer y estoy segura que así lo haré!
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