miércoles, 14 de febrero de 2007

intro

No prometo que será lo mejor que han leído (como HOJAS SECAS) -porque lamento aclarar que generalmente escribo como hablo jajaja-, pero haré todo lo posible por no aburrir.

Los extraño, increíble pero cierto, pisar tierra extraña me hizo sentir mucha nostalgia que se hizo más fuerte por la gripa que me dio.

Es muy raro llegar a un lugar ajeno, al que solo conocía por la tele, libros, cuentos, y ahora que me encuentro en el, me siento extraña, y no lo negaré me da miedito.

Me encuentro en el aeropuerto de Madrid, son las 10:07 de la mañana (según mi reloj para ustedes son las 3:08 am –dulces sueños-), aquí llevo ya bastantes horas y así seguiré un rato más. Llegué las 5:45 am y debo esperar a que den las 13:05 para poder tomar el otro avión a Pamplona.

Pensé que al llegar aquí no sería tan difícil, error!!!!!!!. Al subir al avión debes apagar el cel para que no “interfiera” con los motores del avión o algo así. Así que lo apagué y lo prendí cuando llegué a Madrid. Sorpresa sorpresa!!!, mi cel no funciona, aparece “solo emergencia” y por consiguiente no he podido hablar con mis papás para avisar que llegué bien.

Aquí predomina movistar –dato cultural jaja- así que se me ocurrió comprar una tarjeta para hablar por teléfono. Aquí las tarjetas de movistar funcionan como Ladatel para hablar en teléfonos públicos.

Pues como decía, compré mi tarjeta que me costó 5 euros, me dirigí al teléfono y adivinen que, no pude marcar, al parecer no aprendí la lada correcta. Si alguno de ustedes sabe como marcar por favor avísenme ok.

Les confieso que me puse histérica, me entró la paranoia, estoy incomunicada, además que por despistada y mensa olvidé apuntar el teléfono de la persona que pasará por mi en Pamplona, como está en el mail me confié a que lo revisaría en mi “tiempo libre” en el aeropuerto de Madrid. Pero resulta que en el aeropuerto la red inalámbrica es de cobro y el pago se hace únicamente con tarjeta de crédito…

No me quedó de otra que sentarme cual perro callejero, con un malestar espantoso y flujo nasal insoportable a esperar el vuelo. Pero eso no fue tan malo, me quedé en una banca frente a la aerolínea iberia y qué panorama!!!! Jajajaja, muchos “yellow pants” jajajajaj.

Aunque no lo crean eso cansa, pero aún así seguí haciendo tiempo para que abrieran los locales del aeropuerto, fui a cambiar dinero y fui a buscar un adaptador de corriente que no encontré en México.

Compré el adaptador que me costó lo mismo que la tarjeta, 5 euros, pero este si lo supe usar jajaja. Cuando iba de salida apareció de milagro una farmacia, así que fui y compré un antigripal.

-Empiece a tomarlo ahora y continúa así cada ocho horas- dijo la doctora, por lo que fuí a buscar agua y adivinen qué encontré… un McDonald´s y pues aquí estoy. Desayunando un “Mc desayuno” de 4.60 euros, que incluye un café, un zumo de naranja y dos “tostadas” con mermelada.

Por cierto, ya me tomé la medicina que resultó ser un polvo para disolver, jajaja la cosa estuvo en que no me di cuenta que el polvo era de naranja y lo disolví en el jugo de naranja, imaginen a qué supo…

En fin, yo seguiré escribiendo y esperando que den las 12:30 para poder registrarme y tomar el avión.

P.D.: No he tenido un día desagradable (jajaja) aún…

No hay comentarios: